La geografía desempeñó un significativo papel en la evolución de la historia griega. Grecia ocupó un área reducida, una península montañosa que sólo abarcaba 17, 578 km2.Parte
de Grecia está formada por pequeñas planicies y valles ribereños
rodeados de montañas, con una altitud que va de los 2,438 a los 3,048
metros.
El
mar también influyó en la evolución de la sociedad griega. Grecia contó
con una extensa zona costera, dotada de bahías y ensenadas, que
proporcionaban numerosos puertos. El
mar Egeo, el mar Jónico y el cercano mar Negro eran importantes rutas
comerciales. Estas rutas marinas unían a muchas partes de Grecia.
Gran parte del territorio es montañoso, y tan solo una ínfima parte -aproximadamente el 20%- era arable o apropiado para la agricultura. Con tan poco terreno fértil para el cultivo o agua para la irrigación, Grecia nunca pudo sostener una gran cantidad de población. En este caso, el paisaje montañoso de la región dificultó el desarrollo de las
comunicaciones terrestres.
El clima fue otro de los factores importantes de influencia ambiental en la civilización griega. En los tiempos antiguos las temperaturas moderadas permitieron que los griegos generaran un estilo de vida al aire libre.
El
centro de la civilización griega fue el Mar Egeo, conformada
por la península de los Balcanes, las islas egeas y las costas de la
Península de Anatolia o Asia Menor.